Objetivos del Milenio para el 2015

En el año 2000 Naciones Unidas fijó los Objetivos del Milenio. Es uno de los mayores retos que nunca se han planteado. Al establecer los Objetivos, Naciones Unidas, y específicamente los países firmantes, asumían que en el mundo hay una desigualdad creciente. Esta desigualdad extrema significa que una gran parte de la población mundial no tiene los mínimos derechos para vivir con dignidad. Se establecieron 8 objetivos (derecho a la salud, a la educación, el acceso a agua potable, a la alimentación ...) que se tenían que conseguir en el 2015.
El primer objetivo por ejemplo, pretendía reducir a la mitad la pobreza extrema, y ni tan siquiera eso se ha conseguido. A seis meses de 2015, a pesar de ser objetivos inicialmente poco ambiciosos, no han alcanzado los resultados esperados y los porcentajes de éxito han sido pocos. La desigualdad, (que no es sólo de recursos económicos sino de oportunidades, de poder, de legislación, comerciales, ...) sigue creciendo en todo el mundo. El fracaso hace cuestionar cómo continuar a partir de 2015, pero sobre todo cuál debe ser el papel de los estados de todo el mundo y el abordaje de la cuestión para hacer frente a los grandes problemas del planeta. Las actuales políticas de los países y los organismos internacionales nos llevan a dinámicas que perpetúan las desigualdades y la insostenibilidad ambiental.
Del 2015 al 2030 les tomaran el relevo los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Estos nuevos retos deben ser ambiciosos, abordar directamente el tema de la desigualdad extrema, el de la sostenibilidad medioambiental y enfocar el tema de los derechos humanos con fuerza. Pero aparte de abordar con fuerza estos temas, deben hacerlo con un espíritu diferente. No deben ser unos retos que unos países (los más "enriquecidos") ponen a otros (los más "empobrecidos") sino que deben ser fijados conjuntamente entre todos los países y debe haber un compromiso de todos a hacerlo realidad. La clave para lograr esto, está en los países ricos. Deben tomarse medidas internas de coherencia conjuntamente con decisiones de nivel internacional. Unas y otras deben dejar a un lado los intereses de los grandes grupos financieros y situar en el centro de toda actuación a las personas y su dignidad. Dignidad que es y debe ser la misma, en cualquier país y rincón del mundo.




Otros documentos interesantes relacionados con los Objectivos del Milenio y el post 2015:

Articulo publicado en la columna mensual de la revista El Portal de Centelles. (Num 239  Julio 2014)

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