Republica Dominicana también tiene que importarnos



Si os hablo de República Dominicana seguro que pensais en vacaciones, playas de arena blanca, y hoteles de lujo de los de todo incluido. Y yo os añado que es uno de los países que presenta unas tasas de crecimiento económico sostenido envidiables.


Pero todo esto, desgraciadamente, a pesar de ser cierto, es la parte más pequeña y menos representativa de la realidad. Dominicana tiene 9,5 millones de habitantes, de los que casi la mitad se encuentra en una situación importante de vulnerabilidad (es decir, que cualquier tropiezo o fatalidad les dejará en la pobreza), y 6,7 millones de personas, el 71 % de la población, NO tienen una vivienda digna. 6,7 de 9,5. Mucha gente. Demasiada. Y entre todas estas personas hay además unas 8.000 personas, que malviven en 11 albergues después de que diferentes fenómenos naturales los dejaran sin casa hace no meses, sino años.

República Dominicana es un claro ejemplo de país con muchas desigualdades. La desigualdad y la falta de confianza en el gobierno hacen que la gente emigre según encuestas que ya hicimos en el país. Ante este realidad, hay entidades allí como "Ciudad Alternativa" y "Casa Ya" que luchan por darle la vuelta a esta situación. Estas entidades trabajan duro, son serias y por eso las apoyamos. Ahora están pidiendo al gobierno de Dominicana que destine un 1% del presupuesto nacional a vivienda. Incluso han calculado qué partidas se podrían reducir y aseguran que, si se hace, en diez años, el problema estaría solucionado.

Mientras en nuestro país el derecho a la vivienda tampoco está garantizado. El turismo masivo y los alquileres desproporcionados están expulsando a la gente de Barcelona. Continúan los desahucios y los inmigrantes siguen formando parte de las asambleas de la PAH como sector de la población muy afectado. España es el segundo país donde más emigran los dominicanos después de Estados Unidos. Más de 150.000 dominicanos y dominicanas viven aquí. Sólo por eso Dominicana nos debería importar. Muchos dominicanos y dominicanas malviven entre nosotros en pisos patera o casas sin condiciones de barrios empobrecidos, donde se multiplican los problemas de convivencia.

 Aunque lo simplifico mucho por cuestión de espacio, queda claro que los problemas son como las cerezas de la cesta: nunca sale una sola. Los problemas no son locales y aislados sino que están todos entrelazados. Por ello hay que tener en cuenta todas las aristas. Por eso apoyamos campañas que, de entrada, pueden parecer lejanas o que no tienen nada que ver con nosotros. Os animo a entrar en la web de Oxfam Intermón  y Casa Ya "Cambiamos las prioridades" y enviar una postal al presidente de República Dominicana para pedir que dedique este 1% a solucionar el problema de la vivienda.
Sólo trabajar simultáneamente por el derecho a la vivienda aquí y allá nos permitirá abordar la complejidad de los problemas con garantías, como nos exige el mundo global e interconectado en el que vivimos.


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Més informació:

Artículo publicado en la revista "El Portal" de Centelles num. 275 de Julio del 2017

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