¿Para quien ha acabado la crisis?

Hace 10 años que Zapatero negaba con todas sus fuerzas el inicio de la crisis económica. Y a pesar de todo, la realidad lo arrolló. A él y de paso a todos los españoles, por no haber tomado medidas a tiempo.

Hace unos meses que Rajoy nos cuenta que la recuperación y el crecimiento es un hecho. Pero la realidad también la arrollará porque obvia que no es para todos. El informe que acaba de sacar Oxfam Intermón dice que en España 4 de cada 10 € de la recuperación económica han quedado en manos del 1% más rico. Al 40% más pobre le ha llegado sólo 1,7 € de cada 10 € de la recuperación económica.

Y otro informe paralelo a nivel mundial de Oxfam Intermón, nos dice esta tónica a escala mundial se acentúa en cifras aún más escandalosas y 8 de cada 10 € de la recuperación en el mundo se los ha quedado el 1% más rico

Esto ha sucedido básicamente por la disociación de dos curvas, la de la productividad y la de los salarios. Mientras la productividad y las ganancias crecían, los sueldos no lo han hecho o lo han hecho en una proporción bajísima. La diferencia creciente entre estas dos curvas son las que explican quién se queda los beneficios. Se aprovechó la crisis para congelar sueldos, precarizar condiciones laborales y subcontratar (nueva manera de bajar los sueldos hasta un 33% de media). Y eso no ha cambiado.

Tener trabajo a tiempo completo ha dejado de ser una garantía de no ser pobre o muy vulnerable.
Ser mujer implica cobrar un 20% menos de media.
Ser joven, tener trabajos temporales y precarias.

Con los beneficios de la recuperación económica en el mundo, podríamos haber erradicado la pobreza 7 veces.
Si el sueldo mínimo fuera de 1.000 €, tendríamos garantizado un mínimo de dignidad.

Combatir la pobreza implica asegurar la redistribución de la desigualdad extrema. Y esto lo haremos asegurando unos mínimos ingresos para cualquier persona y unos impuestos que tengan una verdadera función redistributiva.

Que no nos pase como en España donde actualmente una persona que ganan el salario mínimo, tendrá que trabajar 71 años para cobrar lo mismo que un alto directivo gana en un año. O lo que ocurre en muchos lugares del mundo donde el jefe de la empresa gana en 4 días lo que una trabajadora suya ganará en toda su vida laboral.

A esto nos referimos cuando hablamos de desigualdad extrema. Tanto en el mundo como en nuestro país. Como siempre.




  •  Más información:
- Informe : Premiar el trabajo, no la riquezaOxfam Intermón Enero 2018  
Anexo metodológico de los informes  Oxfam Intermón Enero 2018 




Artículo publicado en la revista "El Portal" de Centelles num. 28e de febrero del 2018

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